Estos robots no tienen seguramente cerebro, pero sus brazos son diez veces más fuertes que los brazos humanos. Pueden escalar por los muros, e incluso colgarse del techo: luchan con facilidad contra la gravedad. En cada nivel los robots serán puestos a prueba de manera diferente. Tienes que pensar por ellos, porque lo único que saben hacer es recibir instrucciones. Piensa bien como vas a llevar a cabo tu plan, cuando tengas que colocar un bloque bajo una llave, para que la puerta por la que tienes que pasar se mantenga abierta. Los robots no pueden escalar si tienen un bloque en las manos. El orden de tus acciones es esencial. Tienes a tu disposición ayudas como el "translocator".

Pulsa la tecla descendente del cursor para levantar objetos. Con la tecla ascendente lanzas los objetos, y si solo los quieres dejar caer tienes que utilizar de nuevo la tecla descendente del cursor. Pulsa X para activar el "translocator", que trasladará a tu otro yo. Hasta que el efecto haya pasado. Pulsa C para influir en el tiempo.